El hermoso oficio del periodista
"El periodismo continúa siendo el instrumento que nos permite conocer la realidad y sirve para decodificar un mundo cada vez más complejo."
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La opinión de Francino | El hermoso oficio del periodista
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Madrid
No sé si me atrevería a decir que el periodismo es el oficio más hermoso del mundo, pero celebro que alguien lo diga, sobre todo si dispone de autoridad moral para hacerlo. Hoy vamos a hablar en La Ventana con alguien que tiene esa autoridad reconocida a todas luces y que nos regala, en forma de "desordenada crónica personal" una retahíla de recuerdos que son en realidad lecciones prácticas sobre este oficio, que –insisto- no sé si es el mejor del mundo, pero sí creo que uno de los más necesarios. Sí, porque el periodismo continúa siendo el instrumento que nos permite conocer la realidad –o al menos debería servir para eso- y sirve para decodificar un mundo cada vez más complejo. Primero como elemento de libertad, desde luego; porque una sociedad puede medir su higiene democrática de varias formas, pero una muy precisa es la salud, la potencia –y la independencia- de sus medios de comunicación.
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Y segundo como instrumento de guía; sí, porque en la época de la sobreinformación, el periodismo no puede limitarse al papel de vocero, tiene que ser algo más: intérprete, traductor, analista....y eso sólo es posible desde un compromiso moral que conquiste la confianza del ciudadano. Si se cumplen estas premisas, entonces sí: el periodismo merece la pena...a pesar de todo; a pesar de la precariedad, que es ahora mismo el principal enemigo; a pesar de los interesados en tapar bocas o manipular voces; y a pesar de la confusión postmoderna, que es ese revoltijo donde el chismorreo digital, la impostura y las filtraciones interesadas sustituyen al debate, la ética y la investigación. Conclusión, o moraleja: no siempre es fácil ser periodista, pero tiene razón José Martí Gómez: puede ser un oficio muy hermoso.