Ser o no ser
Justo debajo de donde se sientan sus señorías, el mismo sitio en el que no han sido capaces de llegar a un acuerdo de gobierno, hay cajoneras vacías, polvo, sillas y mesas desperdigadas
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Palmeras salvajes: 'Ser o no ser'
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Madrid
Una de las últimas veces que estuve en el Congreso de los Diputados fue en la sesión de investidura, o sensación de investidura, mejor dicho. Y la seguí durante media hora en las catacumbas del Congreso, exactamente debajo del hemiciclo. Los sótanos, un lugar que hoy sigue todavía en proceso de rehabilitación. Justo debajo de donde se sientan sus señorías, el mismo sitio en el que no han sido capaces de llegar a un acuerdo de gobierno, hay cajoneras vacías, polvo, sillas y mesas desperdigadas. O sea que de alguna manera lo que estaba ocurriendo arriba se estaba reflejando abajo.
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Manuel Jabois en los estudios de la Ser / CADENA SER
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Manuel Jabois en los estudios de la Ser / CADENA SER
Abajo no se escucha nada. De hecho, me extrañó que no hubiese más gente allí. Y observo que aquella paz extraña se ha trasladado a los pasillos del Congreso. La sala de máquinas de un país en funciones es una sala gripada en la que todos, diputados y funcionarios, tienen que seguir trabajando sin poder quitarse de encima la sensación de apariencia, de fingimiento. Es el tiburón muerto de Annie Hall, que no avanza.
Supongo que en ese sótano estarán todos los papeles y todas las palabras que en los últimos meses no han servido para nada. En 2009, en esas catacumbas del Congreso, en ese sótano en el que se llegó a proyectar un restaurante (imagínate comer debajo de la nación) se encontraron unos huesos. Dos cráneos, entre otros restos. Se bromeó sobre aquello, porque como sabes hay diputados que pese a cobrar su nómina no aparecen nunca en el Congreso. El caso es que este edificio se levantó sobre un Convento, el convento del Espíritu Santo, así que se atribuyeron los dos hermosos cráneos a aquella época. Siempre que no se puede explicar nada se atribuye la responsabilidad a Dios.
De momento la culpa de la repetición de elecciones está muy repartida entre los partidos, pero no descartes que esos cráneos terminen en la tribuna del hemiciclo, encima de las manos hamletianas de nuestros líderes, para que se pregunten otros cinco meses si ser o no ser.
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Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...