¡¡Quijote, presidente!!

Alcalá de Henares

Está visto que somos un país con escaso sentido de la medida. Y también un país de contrastes, de enormes contrastes. Hace apenas unos meses, Cervantes seguía siendo –como casi siempre- una especie de fantasma, un concepto etéreo poco presente en la vida pública, como no fuera por aquel follón que se montó con la búsqueda de sus restos...y de cuyo nombre no es que no quiera acordarme; prefiero no decir lo que me pareció porque hoy estamos de fiesta. Y de repente en unos días....nos salen Cervantes y el Quijote hasta por las orejas. ¿No podríamos ser un poco más mesurados, y más coherentes?

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Por cierto, ¡qué bien estuvo ayer ese otro Cervantes en el Congreso cuando les recordó a los diputados que él había escrito El Quijote con una sola mano y que ellos, 350 y con un par....de manos cada uno –y cada una- no han sido capaces de formar un gobierno. Estuvo bien no sólo porque se merecen sus señorías el pescozón, porque el espectáculo –y sobre todo el resultado final- ha sido lamentable, sino porque Cervantes debe servirnos como referente y argumento moral para reivindicar algo tan básico como la cultura. El gobierno que salga, mande quien mande, esté quien esté....a ver si aprovechamos el impulso de este 400 aniversario para reconciliarnos con algo que no se puede descuidar ni maltratar. Un país que no quiere a su cultura es un país que no se quiere a sí mismo. Y un gobierno que la maltrata adquiere la categoría de facineroso. Hoy estamos en Alcalá de Henares y aprovechamos el espíritu de Cervantes para reivindicar todo eso. Para acabar de una vez por todas con los molinos, con los gigantes y con cualquier obstáculo que se cruce en el camino. Ser Quijote tiene hoy toda la vigencia del mundo. AsÍ que ya que buscan un independiente para que nos mande yo les propongo esta tarde: ¡Alonso Quijano, presidente!. Bienvenidos a 'La Ventana'.