¿A nadie le duele el mar Mediterráneo?

Madrid

Nadie es capaz de dar la cifra exacta de migrantes ahogados en el Mediterráneo. Sólo son aproximaciones sumando los naufragios de los que tenemos noticias, que ni siquiera son todos los que se producen y ni siquiera sabemos cuánta gente va a bordo de las barcas que se hunden. El último de hoy mismo, a punto de cumplirse un año de lo que entonces dijimos que era la peor tragedia de la inmigración, con 800 muertos cerca de Sicilia.

Hoy hablamos de cientos, porque es imposible dar el dato exacto, unos 400 dicen algunas fuentes. Somos capaces de dar el número exacto de muertos en casi todas las tragedias, hoy mismo con las víctimas del terremoto en Ecuador, 350, pero los muertos en el mar son incontables, y lo que es peor son invisibles para muchos, ni siquiera hay cuerpos, y no nos llega el dolor de sus familias. Es más, ni siquiera somos capaces de confirmar la noticia. Nadie sabe nada, el mar puede haberse tragado a centenares de personas, otra vez, y no tenemos ninguna certeza.

Es desolador. ¿Cuántos naufragios habrá habido sin que nos enteremos? ¿A nadie le duele el mar Mediterráneo? Este fin de semana el Papa se ha llevado de Lesbos a unas cuantas familias de refugiados. Una porción mínima, criticada por aquellos que piensan que este gesto no soluciona el problema, pero, ¿y si hubiera miles de estos gestos?

Hay ciudades, en España, y comunidades dispuestas a hacer muchos de estos gestos, pero el gobierno español les da la espalda. Hoy la Comisión Europea aplaude que la Generalitat Catalana, podría aplaudir también a la valenciana y a otras muchas comunidades, aplaude que la Generalitat catalana esté trabajando para acoger a 4.500 refugiados pero le pide que se coordine con el gobierno español. Y el gobierno español se dedica a criticar a las comunidades con iniciativa y no hace nada de nada. Se dedican a firmar acuerdos con países como Turquía para quitarse el problema de encima. Y después de Turquía puede ser con Libia. Todo muy humano y muy democrático.