Un raro referéndum holandés

Madrid

Hoy miércoles se celebra en Holanda un referéndum que casi está pasando desapercibido en el resto de Europa, pero cuyo resultado puede traer verdaderos problemas a la Unión. Los holandeses votan si quieren que su país respalde el acuerdo de asociación entre la UE y Ucrania, un acuerdo que está en vigor desde mediados de 2014 y que fue el origen de una verdadera crisis política. Miles de personas con banderas europeas defendieron en la principal plaza de Kiev el acercamiento a la Unión Europea y provocaron la caída de un presidente y la consiguiente y peligrosa suspicacia de Rusia, un recelo que se plasmó después en graves incidentes armados.

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El acuerdo con Europa salió adelante y permitió ayudar a la recuperación de la economía ucraniana y acercar ese país a UE. En teoría, no hizo falta más que lo respaldara la Comisión Europea, pero en la práctica, resulta que los holandeses pueden obligar a su gobierno a celebrar un referéndum sobre cualquier tema que se les ocurra si se reúnen más de 300.000 firmas. La convocatoria de este referéndum en concreto reunió más de 400.000. Se supone que el resultado solo tendrá valor si vota más del 30% de los potenciales electores y que ese valor solo será consultivo, pero en la práctica nadie duda de que si sale un voto contrario al acuerdo, el gobierno holandés se verá obligado a hacer algo, sobre todo porque se interpretará como una clara muestra de un creciente euroesceptismo.

Hoy puede ser un día extraño. Si los holandeses rechazan el acuerdo con Ucrania, admitió el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, toda Europa va a tener problemas. Eso incluye a España, obviamente.