¿Un selfi con el verdugo?

Madrid

Uno de los pasajeros del avión egipcio secuestrado ayer quiso inmortalizar el momento y hacerse un selfi con el secuestrador. El delincuente aceptó, la imagen la tomó finalmente una azafata y en las últimas horas está dando la vuelta al mundo. Por fortuna nunca he vivido un secuestro y no soy capaz de saber cómo actuaría ante una situación tan crítica. Pero en la lista de reacciones imaginadas hacerme una foto con el secuestrador creo que sería la última opción.

Normalmente estas imágenes las tomamos junto a gente querida o admirada. Puedo entender que el morbo pueda llevar a alguno a hacerse un selfi con un asesino en serie, pero siempre que aparezca en segundo plano y esposado, no en el momento que pone en marcha la motosierra antes de desguazarte junto a la familia. No imagino al coronel Aureliano Buendía haciéndose un selfi con el pelotón que lo iba a fusilar, aunque visto lo visto hemos de reconocer que la cosa se nos está yendo de las manos.