A Jorge Fernández Díaz

Madrid

Señor ministro del Interior en funciones, ni siquiera las Santísimas Vírgenes condecoradas con la Medalla de Oro al Mérito Policial le brindan su protección y en ese desamparo le vemos y le oímos sumido en el dislate, deshonrando la función que ocupa, dando por buena la agresión de los municipales al concejal, desacreditando a los refugiados indefensos, asegurando que ETA desea a Podemos, abonando la prisión de los titiriteros, equiparando la declaración de persona non-grata a Rajoy en Pontevedra con la siembra del odio y por ahí adelante. Está necesitado de otra aparición. Atentos.