Mentiras para defender a un exministro que mintió

Madrid

Esta tarde el exministro José Manuel Soria ha anunciado que renuncia a su candidatura para el Banco Mundial. Lo hace, dice, por la desproporcionada utilización política que se ha hecho de su designación y porque se lo ha pedido el gobierno. Pues han tardado. Tres días enteros, tras el anuncio solo minutos después de la fallida investidura de Rajoy, tres días de mentiras y de incomodidad dentro de las filas populares.

Hoy ya el PP se resquebrajaba en público, algo insólito en esa roca que nunca muestra fisuras, a cuenta de ese nombramiento. Algunos de sus dirigentes se han sonrojado y han manifestado la inoportunidad tanto del momento como del nombramiento, contradiciendo así a su líder que no ve ninguna anomalía, al que le parece todo normal y que incluso se llega a plantear que no nombrarle sería una ilegalidad.

Y en su argumento para defender tamaña indecencia ha utilizado, sin pestañear, la mentira. Lo hace él, Mariano Rajoy, lo hace el ministro de Guindos, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y cualquier miembro del gobierno al que se pregunte. Han mentido cuando han dicho que Soria optó a la plaza porque es funcionario, han mentido cuando han dicho que se adjudicó por concurso, han mentido cuando han dicho que hubiera sido ilegal no nombrarle. Ha mentido el presidente del gobierno para defender a un exministro que mintió para explicar su aparición en los famosos Papeles de Panamá. Mienten todos y no pasa nada, porque llevan tiempo mintiendo en otras cuestiones, así a bote pronto recuerdo el famoso despido en diferido de Bárcenas, por poner solo un ejemplo.

Bueno pues tras tres días de defensa numantina de Soria, hoy el exministro renuncia. A Rajoy, a de Guindos y Saenz de Santamaría se les debe haber quedado cara de tontos. Tanto mentir para nada, estarán pensando. Aunque seguro que ya han puesto en marcha la maquina que tienen en el PP para confeccionar argumentos inverosímiles para actuaciones como esta. la maquina estará trabajando en la justificación de sus mentiras.