No a la colonización
"Si además algún día conseguimos que algunos de los que están al otro lado de la barrera nos respeten aunque sólo sea un poquito más,....ese día hay que hacer una fiesta por todo lo alto."
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Madrid
Una de las certezas más rotundas pero menos documentadas de nuestra vida pública es la injerencia –cuando no directamente la colonización- del poder político sobre el periodismo. Ya sé que no todos se comportan así, pero los que están por la labor de meter mano son voraces, incansables, no paran, nunca están contentos....Alguien tan nuevo como Pablo Iglesias tiene acreditada esa frase de: ¿Para qué quiero yo la consejería de turismo? Quédatela tú y dame a mí los telediarios"....En fin, medios públicos, medios privados, televisiones, radios, periódicos....si alguna vez alguien se empeñara en pergeñar una enciclopedia sobre este fenómeno les aseguro que podrían editarse varios tomos. Pero datos concretos, fechas, nombres....relatos precisos de esa tóxica relación tampoco es que haya tantos; o al menos no están publicados. Por eso creo que tiene un enorme valor lo que ha escrito el ganador del último premio Josep Pla. Se llama Lluis Foix, es un periodista de gran prestigio, muy conocido sobre todo en Catalunya, con amplia experiencia en el terreno internacional y que lleva un montón de años en el diario "La Vanguardia". Allí entró... no de botones, pero casi y acabó siendo director, una hermosa metáfora de la vida y del periodismo; muy bien. Pero en ese cargo duró poco, apenas unos meses en 1983 y ahora –después de tantos años- cuenta el porqué.
Porque al pujolismo todopoderoso de la época se le puso entre ceja y ceja.... ¡no que estuviera en su contra, no!....simplemente que no les favorecía bastante. Por eso acabaron pidiendo su cabeza. Cuenta Lluis Foix cómo fue Miquel Roca en persona quien le dijo a un mandamás de La Vanguardia... ¡en un puente aéreo!..."hay que elegir entre Foix o Convergència". Y ya saben cuál fue el resultado. Lo mejor de la historia, sin embargo, es la conclusión que saca de todo esto el propio damnificado. "En periodismo –dice- los cargos tienen una importancia relativa, sobre todo cuando se pierden por razones inesperadas". Y añade: "la escritura y la profesión siempre te salvan". Estamos de acuerdo; pero si además algún día conseguimos que algunos de los que están al otro lado de la barrera nos respeten aunque sólo sea un poquito más,....ese día hay que hacer una fiesta por todo lo alto.