Respeto escrupuloso de procedimientos

Madrid

Los periodistas solemos identificar a los partidos con sus líderes, pero las instituciones distinguen perfectamente entre unos y otros. Así que el Rey, a quien convocó a la semana pasada no fue a Mariano Rajoy o Pedro Sánchez o Pablo Iglesias a título personal, como reflejan los medios de comunicación. Las reuniones se celebraron con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria. Y quien declinó la oferta del Rey de que se encargara de formar gobierno y comenzara las negociaciones para intentar crear una mayoría parlamentaria suficiente fue el Partido Popular en su conjunto y no Mariano Rajoy en particular. Fue el PP el que consideró que no estaba en condiciones de formar gobierno. Parecen detalles sin importancia, pero no son tan inanes como parecen. O no deberían serlo.

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El Rey Felipe VI abrirá hoy lunes una segunda ronda de negociaciones con esos representantes de los partidos y ya se verá si hace otra oferta. En teoría, puede prolongar esas consultas el tiempo que considere necesario.

El hecho de que no existan precedentes de una situación parecida no debería ser excusa para que no se respeten escrupulosamente los procedimientos ni para que se procure no crear más confusiones y contradicciones. Ni la Casa Real ni el presidente del Congreso de los Diputados andan escasos de asesores legales, capaces de interpretar el artículo 99 de la Constitución y de poner, de una vez, un poco de orden.