Lesbianas y gays tocan un pene y una vagina por primera vez: los virales LGTB que arrasan en la red

Madrid

BriaAndChrissy son un dúo musical conocido por sus campañas en favor de los derechos de las personas homosexuales y su activismo en contra de la discriminación por orientación sexual y a favor de la visibilización de las realidades LGTB. Ambas son lesbianas y mantienen una relación.

Su terreno natural son las redes sociales, especialmente YouTube. Los sketches son su punto fuerte, aunque también dan voz a historias sobre cómo salir del armario, cómo hablar en casa de homosexualidad o explican abiertamente experiencias homófobas. Sus seguidores se cuentan por cientos de miles y las reproducciones de sus vídeos, por decenas de millones.

Su última idea: por un lado, juntar a un grupo de hombres gays y hacerles tocar una vagina; por otro, reunir a un grupo de lesbianas que tocarán un pene. Todos palpan el órgano del sexo opuesto por primera vez en sus vidas. Sus hilarantes reacciones quedan recogidas en dos vídeos que en el momento de escribir este artículo acumulan más de 30 millones de visualizaciones en YouTube.

Hombres gays tocan una vagina por primera vez

Nada más empezar, la chica, Stevie, admite: "Soy solo una mujer que resulta que tiene una vagina". Y empiezan las presentaciones, educadas y tímidas a la vez. "Estoy muy nervioso", dice uno antes de empezar. "Estoy sudando muchísimo ahora mismo", dice otro. "Mi mayor preocupación ahora mismo es que tú estés cómoda", dice un tercero. Todos se ponen guantes para tocar una vagina por primera vez: "¡Siempre hay que llevar protección!", ironiza uno de ellos. La situación da lugar a diálogos tan descacharrantes como:

— ¿Puedo tocar tu vagina?

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— ¡Por supuesto!

O a constataciones del tipo:

— Normalmente ahí hay un pene.

Al terminar, Stevie dice que repetiría.

Mujeres lesbianas tocan un pene por primera vez

Una de las chicas asegura antes de empezar que está más nerviosa que cuando tiene que hablar en público o incluso que cuando ha tenido un accidente de tráfico. "Es solo un cuerpo", se tranquiliza otra.

Cuando pasan a la acción, algunas de las seleccionadas se sorprenden de su textura ("Oh, es más suave de lo que pensaba", "Parece plastilina", "Es más duro de lo que creía"); otras, de su movilidad ("¿Entonces lo puedes mover y no te duele?"); y alguna se da por satisfecha con el experimento ("Creo que no lo volveré a hacer nunca más"). Una de ellas incluso llama a su madre para contarle la experiencia.

"Es sano y normal celebrar el cuerpo de todo el mundo por lo que es, pero eso no significa que tengas que sentirte atraída por él", resume una de las participantes.