La España indecente

Madrid

Imagino que todo el mundo recuerda el "usted no es un político decente" que le atizó Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en un debate televisivo durante la campaña; y el cabreo monumental que agarró el todavía presidente. No se preocupen, ¿eh?, no vamos a recordar aquel incidente ni a darle más vueltas a las negociaciones para formar gobierno porque podemos acabar mareados. Pero me he acordado del episodio porque resulta que hoy abrimos 'La Ventana' con una noticia genuinamente indecente: las cifras de la desigualdad. España, por si no lo saben, es uno de los países donde más ha aumentado esa desigualdad desde que comenzó la crisis; y según el informe publicado hoy por Oxfam, atención...la fortuna de sólo veinte personas –veinte multimillonarios- iguala a la del treinta por ciento de la población más pobre. Es más, esas fortunas aumentaron un quince por ciento el pasado año mientras la renta del resto –de todos los demás- se redujo en la misma proporción. Y si a eso le añadimos otros datos como que los paraísos fiscales guardan casi 8 billones de dólares; que las famosas sicav, que permiten tributar grandes capitales a niveles irrisorios, movieron en España el pasado año 38.000 millones de euros ; que apenas el quince por ciento de las empresas del Ibex pagan el impuesto de sociedades; y que al mismo tiempo la pobreza afecta, en mayor o menor medida, a unos diez millones de personas....pues todo eso nos lleva a la conclusión de que estamos ante una gigantesca indecencia, tal vez ante un país indecente.

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Y nadie debería rasgarse las vestiduras ni llamarnos catastrofistas por decir esto, sino limitarse consultar el diccionario de la RAE. Y constatar que la decencia tiene que ver con "la honradez y rectitud que impide cometer actos delictivos o ilícitos", pero también "moralmente reprobables". Y en esta última categoría, por desgracia, cada día somos más fuertes; eso sí, unos más que otros....por mucho que se moleste Rajoy.