¡Qué divertido el primer día de cole!
José María Izquierdo reflexiona sobre la constitución del Congreso de los Diputados
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¡Qué divertido el primer día de cole!
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Madrid
Está muy bien esto de asistir de vez en cuando a un espectáculo gratis. Pero todo el mundo sabe que una representación de teatro, así tenga la oscura profundidad de Samuel Becket o la brillantez de la Fura del Baus, dura lo que dura. Esto es, muy poco. Al terminar, tras los lloros o risas que hayan logrado arrancar los actores del drama o la comedia, llega la realidad y todos tienen que volver al tajo. El recreo siempre se acaba, la vida es dura y hay que ganarse el pan con el sudor de la frente. Salten, gesticulen o acunen, pero solo un ratito, que el circo, hasta el del Sol, agota.
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Así que pónganse sus señorías a trabajar en serio, que queda mucho por hacer, que el paro, la precariedad y las necesidades vitales sin cubrir de miles y miles de personas sin protección, producto de unas determinadas políticas llevadas a cabo por el PP, esperan soluciones. Y para eso, para cambiar esa tremenda deriva, no para inanes postureos, marcar absurdas líneas rojas o confederar grupos parlamentarios, es para lo que votaron millones de ciudadanos el 20-D.
Convendría, también, que los medios de referencia nos dediquemos a lo nuestro, por ejemplo a investigar al diputado comisionista Gómez de la Serna, y que otros se encarguen de los ecos de sociedad.
Fin del espectáculo. A trabajar.