¿Hacienda somos todos?

Madrid

Hoy ha empezado el juicio por el caso Nóos que, pase lo que pase deja ya una imagen para la historia: una hija de rey y hermana de rey sentada en el banquillo de los acusados en el juicio contra una de las peores tramas de corrupción. Ella y su marido, Iñaki Urdangarin, los que fueron duques de Palma, apartados ahora de la casa Real, respondiendo ante la justicia.

Esta será la imagen para la historia pero, de momento, la frase para la historia la ha dejado la abogada del estado, cuando hoy nos ha hecho saber a todos los españoles que la famosa frase ‘Hacienda somos todos’ es un simple eslogan publicitario, que para ello fue creada, aunque con ella nos recuerde insistentemente Hacienda que todos tenemos que pagar, todos, y que si uno defrauda a quien defrauda es al resto de contribuyentes. O al menos esto es lo que nos han venido contando desde hace treinta años. Ha sido solo una de las muchas explicaciones que se han dado hoy en la sala del juicio, en Palma de Mallorca, para argumentar que hay que aplicarle a la Infanta la doctrina Botín, según la cual  un caso no se mantiene y ni si quiera se llega al juicio solo con la acusación particular si la Fiscalía y los perjudicados solicitan el sobreseimiento de la causa. En este caso hacienda y con ella el estado, no ejerce la acusación. Y la fiscalía, la abogacía del estado y hacienda se convierten en este juicio en defensores de la infanta, se suman al bufete de abogados de Miquel Roca.

Porque hoy, tanto la fiscalía como la abogacía del estado han desplegado todo un arsenal de argumentos jurídicos y retóricos para defender que la Infanta Cristina no puede ser juzgada como cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales de los que se acusa a su marido Iñaki Urdangarin. Si la buena noticia es que con el juicio de hoy se demuestra que las cosas están cambiando en este país, con la actuación de algunos de la fiscalía y la abogacía del estado vuelven las dudas. Quizás lo mejor sería que la Infanta declarara, que se celebrara el juicio y fuera en sentencia donde se declarara su culpabilidad o su inocencia. Si se le aplica la doctrina Botín será difícil volver a explicar que ‘Hacienda somos todos’.