Una eterna insatisfacción
El espíritu navideño termina sustituido por las ganas de que termine la Navidad a los pocos días de la cena de Nochebuena. ¿Qué nos pasa?
Finalizadas las compras de Navidad y Reyes, comienza el período de rebajas / Getty Images
Madrid
Locos no estamos, pero tenemos poca idea de lo que queremos. Una de las temporadas más ansiadas del año es, probablemente, la del 22 de diciembre al 6 de enero. Esperamos el receso de Navidad como agua de mayo para poder descansar, pero al término de la cena de Nochebuena, mucha gente reza por reencontrarse con “la bendita rutina” cuanto antes. Con lo que ha costado que llegase el frío y que la época pareciese navideña este año...
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Más allá de los latidos en el pecho ante una uva que se nos resiste, Papá Noel y los Reyes Magos vuelven locos a pequeños… y a no tan pequeños. Javier se sincera: entre Navidades y rebajas, su mujer y él llevan pateada toda la Gran Vía. “Y yo estoy hasta las mismísimas narices de esperar”. En otros casos, la parte menos amable de las fiestas es la de tragarse un barril de buenos modales: “En Nochevieja, por ejemplo, te toca hacer de tripas corazón y hablar a gente que, durante el resto del año, no te dirige la palabra. Da un poco de pereza”, reconoce Daniel con una sonrisa.
Estómago y retina también sufren los empachos de turrón y perfumes que salen, mayoritariamente, por televisión. Álvaro, cocinero de profesión, no aguanta la publicidad. “Un día llegué a ver cuatro anuncios seguidos de Carolina Herrera”, confiesa. Aunque, sin duda, el dinero y los regalos son el quebradero de cabeza por antonomasia del consumidor medio. “La Navidad me gusta, como a todo el mundo, pero con tanta compra, llega un momento en que tienes la cuenta echada a perder”, explica Miriam.
Una de las citas más conocidas del actor Will Smith hace también referencia a la sociedad del consumo excesivo.
Una de las citas más conocidas del actor Will Smith hace también referencia a la sociedad del consumo excesivo.
Nunca llueve a gusto de todos, y una sociedad de consumo mal entendida parece ser la responsable. Para Sergio García, psicólogo, las navideñas son fechas ansiadas por todos, en cuanto a volver a ver a amigos y familiares que, por circunstancias, están lejos de nosotros durante el año. La magia se pierde cuando se compra por comprar: “La Navidad genera ilusión, pero luego entramos en una dinámica de gastar en lo que no necesitamos para gente que no amamos”. En su opinión, el truco sólo radica en poder ver la vida con una filosofía distinta. “Mirar a los ojos a los nuestros de otra manera; eso nos puede hacer tener unas buenas fiestas de verdad”, concluye.
