Ni en tu casa ni en la mía
"Y en el fondo, tan legítima es la apreciación de Iglesias, que no es sospecha propia sino policial y judicial, como la defensa de Villalobos."
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La polémica del día | Ni en tu casa ni en la mía
01:09
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Madrid
El Congreso de los Diputados era hoy un hormiguero. Celia Villalobos se cruzó con Pablo Iglesias en el hemiciclo y, ni en tu casa ni en la mía, le reprochó que identificase PP y corrupción, le dijo que su partido está lleno de gente honrada “jodida” por unos cuantos corruptos y le previno que en un futuro eso podría pasar en su partido. El turno de réplica de Iglesias lo pospuso Villalobos a una conversación en la cafetería.
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En la forma, quizás es lo que debía de haber hecho desde el principio, pero la diputada sabe rentabilizar sus apariciones: sin acudir a un debate ha conseguido que su charla se cuele hoy en todos los medios. Y en el fondo, tan legítima es la apreciación de Iglesias, que no es sospecha propia sino policial y judicial, como la defensa de Villalobos. Sólo que esta sería más creíble si el PP, al afrontar la corrupción, no hubiera transitado antes por el “todo es mentira”, “todo es mentira, salvo alguna cosa” y “nadie podrá probar nada”. Con estos precedentes tan legítimo sería pensar que o no se enteraban de nada o, sabiéndolo todo, lo quisieron ocultar.