Del "Pong" a la realidad virtual
Un reportaje de Sonia Ballesteros y Marcos Granados

Madrid
Durante la segunda guerra mundial el matemático Alan Turing trabajó, junto al experto en computación, Claude Shanon, para descifrar los códigos secretos usados por los submarinos alemanes.
Estos dos científicos creían que la inteligencia artificial era el campo hacia el que se debían dirigir todos los esfuerzos de la investigación. Después de la guerra, Turing ideó un juego de ajedrez que no se llegó a materializar porque no existía una computadora suficientemente avanzada para ejecutarlo.
Ahí, en las computadoras y la inteligencia artificial está el origen de los videojuegos. En los 50 y 60 fueron casi experimentos de laboratorio. Fue a partir de los 70 cuando se empezaron a comercializar.
Como casi siempre que hablamos de nuevas tecnologías, nos vamos a California, a Silicon Valley. No a un garaje, pero sí a un local donde tres jóvenes universitarios montaron "Atari" la empresa en la que nació Pong . Un juego de tenis elemental, tan básico que las raquetas eran dos rayas, la pelota un punto en movimiento y el terreno de juego lo marcaba una linea que dividía la pantalla.
Durante mucho tiempo todos los videojuegos fueron variaciones en torno a esa idea que dió el pistoletazo de salida a una fiebre y una industria que pasó de los bares y los salones recreativos donde por unas monedas se jugaba unos minutos, al salón de tu casa con las videoconsolas. En los 80 La Nintendo y Super mario Bross revolucionaron el mundo del videojuego.
A partir de esa década esta indutria no ha dejado de crecer, hoy factura mucho más que la industria cinematográfica. El salto del salón de casa a nuestros bolsillos a través de las tabletas y los smartphones ha abierto nuevas posibilidades y mercados al videojuego.