Realidad y fantasías
Todas las promesas de bajar el precio de la electricidad para los pequeños consumidores han quedado en pura fantasía. Los ciudadanos pagamos en 2015 un 10% más que en 2011
Madrid
Los datos los ha proporcionado la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, así que no deberían ser discutidos, ni tan siquiera por el pintoresco ministro de Industria, señor Soria, tan aficionado a hacer juegos de cifras. La cosa es que todas las promesas de bajar el precio de la electricidad para los pequeños consumidores han quedado en pura fantasía. Los ciudadanos pagamos en 2015 un 10% más que en 2011 y con el nuevo sistema de facturación, ese pequeño consumidor, el ciudadano normal que tiene un piso normal, va a pasar de pagar 578 euros al año a pagar 600.
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Según la Comisión, de cada diez euros que se pagan solo 4 corresponden al consumo real. El resto son impuestos que han subido el coste del acceso a la red, que también ha subido, igual que la famosa amortización del coste de tarifa.
El mismo informe explica que los márgenes de las compañías eléctricas de referencia han subido de 2013 a 2014. Los expertos se lamentan de que los ciudadanos no sepamos elegir bien entre los proveedores y que gran parte de los cambios registrados se han realizado, sorprendentemente, con empresas que presentan precios más elevados. Eso quiere decir que o bien el consumidor doméstico no conoce bien las opciones disponibles, o no le resulta fácil valorarlas correctamente o que les están engañando miserablemente. Eso último no lo dicen los expertos.
En fin, ya que la propia Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia admite que algo debe estar rematadamente mal, ¿va alguien a aceptar esa responsabilidad y a cambiar las cosas, o pelillos a la mar?
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...