La agenda de Rajoy no cuela

Madrid

Que Mariano Rajoy no acuda a ningún debate con el resto de candidatos a las elecciones del 20-D es una anomalía democrática como la copa de un pino, que no le veamos defender su gestión y confrontar su programa es un hurto a los ciudadanos. Que su equipo de campaña dé como excusa que Rajoy, además de ser candidato, es presidente del gobierno y que debe atender a las tareas de estado y no tiene tiempo para tanto debate es una tomadura de pelo y una falta de respeto inmensa a los ciudadanos.

Las tareas del gobierno no le han impedido a Rajoy estar esta noche en una radio comentando los partidos de Champions, ni en programas de televisión donde no se incomoda al invitado, y tampoco estar en un plató para una entrevista informativa a la misma hora que el primer debate entre candidatos. Lo de la agenda, que como dice Pablo Casado, no es un chicle, no cuela.

Sí va a estar en el únco cara a cara que va a haber entre los lideres de los dos principales partidos ahora en el Parlamento, intentando agarrarse a ese bipartidismo tan de su época.

Y es que no sé si en los programas deportivos o de masaje, le preguntan a Rajoy qué piensa a hacer con la petición de ayuda de Francia en la lucha contra el terrorismo yihadista, y sería importante que se lo preguntaran porque esto es lo que quiere la gente y no saber cómo vive con su mujer o sus gustos futbolísticos. Eso es otra cosa.