¿Cómo creerles?
El Partido Popular se está aprovechando de estos días previos a la campaña electoral oficial, para hacer un uso absolutamente descarado de la televisión pública en beneficio de Mariano Rajoy
Madrid
Aunque la campaña electoral empieza formalmente el 4 de diciembre, la verdad es que todos los partidos contendientes han lanzado ya a sus candidatos a la lucha. La mayoría lo hace con una razonable decencia, pero hay uno que, muy especialmente, supera casi todos los días los límites de la vergüenza. El Partido Popular se está aprovechando precisamente de estos días previos a la campaña electoral oficial, para hacer un uso absolutamente descarado de la televisión pública en beneficio de su candidato, Mariano Rajoy.
El espectáculo que están dando los directivos de la televisión pública es lamentable, indigno de un país democrático. Solo pensar que esos directivos puedan quedarse en sus puestos tras las elecciones, produce auténtico dolor a la inmensa mayoría de los profesionales de este oficio, sea cual sea su propia preferencia electoral. La manipulación actual tiene difícil remedio, porque la Junta Electoral Central tiene encomendada la vigilancia de los espacios gratuitos de publicidad que se otorguen a los partidos y coaliciones a partir del 4, pero ahora deja hacer con total impunidad. El Partido Popular afirma en su programa que tiene la voluntad de mejorar la calidad de la democracia española, pero ¿cómo creerle con el ejemplo que está dando estos días? Quizás obtenga réditos electorales, pero dejará un nuevo poso de amargura: ¿cómo es posible que no aprendan nada de lo ocurrido?
Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...