Cada día que pasa, Europa es peor

Madrid

Hoy la portada de este tramo de Hora25 es un relato, un relato estremecedor. El de uno de los socorristas que anoche participó en el rescate de los refugiados que se ahogaban en Lesbos después de que naufragara el barco a bordo del cual intentaban alcanzar la costa griega. Se llama Óscar Camps y, en septiembre, ante la tragedia que mostraban las imágenes de televisión decidió junto con otros irse a Lesbos a salvar vidas. Fíjense, a salvar vidas. Mientras la burocracia europea se lía, los países que la forman son incapaces de reaccionar, mientras en las fronteras se levantan vallas y más vallas, ellos se fueron a salvar vidas, esas vidas en las que precisamente parece que no piensan los dirigentes europeos.

Hoy Óscar ha contado en la SER cómo fue ese rescate, cómo se hace cuando decenas de personas intentan sobrevivir en las aguas heladas agarradas a lo que pueden, cómo tiraban de los pies y de las manos a los socorristas para que les salvaran, cómo tenían que elegir entre todos ellos a los que tuvieran más posibilidades de sobrevivir, cómo tenían que elegir entre los niños y abandonar a sus padres que apenas podían flotar después del esfuerzo de intentar salvar a sus hijos.

Escuchen el relato y una vez más miren las fotografías y las imágenes, ese intento desesperado de los socorristas por hacer revivir a un niño de apenas un año. Escúchenlo y mírenlo y después díganme si no sienten vergüenza de esta Europa.

Los refugiados siguen llegando, a miles, a unas islas griegas colapsadas pero con un sentido de la humanidad que no tienen en los despachos. Cuentan los socorristas cómo fueron ellos, los pescadores y la gente de Lesbos, los que atendieron a los supervivientes. En los despachos lo que se hace es decidir la altura de las vallas, el cierre de las fronteras. Me gustaría decirles que seguimos igual que hace unos meses, pero la verdad es que estamos mucho peor. Cada día que pasa, Europa es peor.