¿Entendimos las señales?
Ahora son otros rusdhies los perseguidos y decapitados por desobedecer la ley islámica y sus ejecuciones son retransmitidas vía satélite. El ejemplo elocuente de que las señales lanzadas hace un cuarto de siglo no se vieron o no se entendieron.
NGR02 NANGARHAR (AFGANISTÁN) 28/09/2015.- Soldados afganos toman posiciones durante una operación contra los talibanes y el Estado Islámico (EI) en el distrito de Achin, en la provincia afgana de Nangarhar, hoy, 28 de septiembre de 2015. Un total de 85 mi / GHULAMULLAH HABIBI (EFE)
Madrid
Cuando en 1989 Jomeini ordenó asesinar a Salman Rushdie por blasfemo, el ayatolá lanzó una señal al mundo de que el fanatismo y el integrismo no conocían fronteras. Desde entonces, la historia es conocida. Murió Jomeini pero su estado teocrático permanece, como otros tantos en los que la blasfemia se sigue pagando con la muerte. Muyahidines entrenados por EE.UU. para combatir en Afganistán se enrolaron poco después en la Al Qaeda de Bin Laden para atacar a su antiguo patrocinador en su propia casa.
La polémica del día | ¿Entendimos las señales?
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La organización yihadista sembró después el terror en el mundo y, cuando parecía debilitada, el brutal Estado Islámico tomó el relevo hasta convertirse en la primera organización terrorista con territorio propio. Su autoproclamado califa, Abu Bakr al-Baghdadi, tenía 17 años cuando la ira de Jomeini cayó sobre Rushdie. Ahora son otros rusdhies los perseguidos y decapitados por desobedecer la ley islámica y sus ejecuciones son retransmitidas vía satélite. El ejemplo elocuente de que las señales lanzadas hace un cuarto de siglo no se vieron o no se entendieron. Y, desde luego, no se combatieron con eficacia.
