Sumergido en el paro

Murcia

Si alguien había pensado que era cierta la historia de la cigarra y la hormiga (la gente que puede trabajar en verano para luego vivir durante el invierno) la historia de Jesús —un murciano de 28 años— demuestra que no se puede ser cigarra, pero tampoco se puede ser hormiga.

Este joven con tres carreras y con experiencia en el extranjero (se fue, pero volvió, porque "quería estar con los suyos") nos cuenta que trabaja de instructor de buceo en las playas de la Región de Murcia durante "cuatro meses muy intensamente para ganar dinero". Al principio —no lo niega— pensó que podría aguantar durante el invierno, pero cuando ha llegado septiembre y se ha acabado la temporada (ya no hay turistas y el agua empieza a refrescar) se ha dado cuenta de que para continuar su "sueño" necesita guardar el dinero "para poder invertirlo en el negocio del año que viene".

Ahora tiene que apuntarse al paro y buscar trabajo "para comer, sobrevivir" y "buscarse la vida estos meses". Al principio, con cierta inocencia, empezó buscando un trabajo que le "gustase". Ahora se ha dado cuenta que si quiere seguir soñando/buceando el año que viene tendrá "que coger cualquier cosa".

Quizás un día pueda ser una hormiguita como la del cuento. De momento, ni cigarra, ni hormiga.