El drama de los refugiados
Mientras los gobiernos cuentan, los emigrantes mueren de hambre o ahogados, y se suman más cifras a la ignominia inhumana del mundo

Madrid
Esas imágenes tremendas de refugiados que se agolpan a las puertas de Europa conmueven ahora al mundo. Muchas organizaciones humanitarias tratan de ponerles remedio y los gobiernos, incluido el nuestro, cuentan con los dedos mezquinos el número de los emigrantes que podrían acoger. Mientras los gobiernos cuentan, los emigrantes mueren de hambre o ahogados, y se suman más cifras a la ignominia inhumana del mundo. Es inevitable que venga a nosotros aquella imagen de Antonio Machado y su madre cruzando enfermos y pobres la frontera que los dividía de la España que se había roto y sangraba. Esa imagen ocurrió aquí y no es sólo un amargo recuerdo.