Videojuegos y niños: ¿amigos o enemigos?

Madrid

Este sábado se celebra el Día Internacional del "Gamer", el día del jugador de videojuegos. Un sector más que boyante. Esta industria no parece haber sufrido la crisis. Solo en 2014 facturó en España 412 millones de euros, más de un 30% que el año anterior. Entre sus potenciales clientes y usuarios están los niños.

Son los denominados nativos-digitales. Niños que han nacido prácticamente con un dispositivo tecnológico debajo del brazo, algo que les ayuda en su desarrollo y les marca su futuro. Manuel Baca es jefe de pediatría del Hospital Quirón de Torrevieja.

"Tiene aspectos de desarrollo importantes, aspectos de desarrollo en la personalidad. Los videojuegos y la tecnología marcan esta era en la que todo es online. Influye, además, en aspectos de cómo se desarrolla el cuerpo y qué habilidades son las que desarrollamos.

Una idea en la que también coincide Pilar de Castro, psiquiatra en la Unidad de Psiquiatría Infantil y adolescente de la clínica Universidad de Navarra. "Hay videojuegos que pueden ser muy positivos como los de estrategia o lógica, que son divertidos y se juegan con amigos. También pueden resultar muy positivos los videojuegos activos en los que se hace deporte ya que previenen el sedentarismo".

Videojuegos que por tanto tienen sus virtudes, pero también sus defectos. Sin medida pueden terminar generando adicciones en los más pequeños. "Igual que les creamos una cultura de alimentación tenemos que crearle una cultura de relación con los medios digitales. Sumando los tiempos de televisión y de videojuegos todos los niños que sobrepasen las dos horas al día con seguridad está fuera de lo razonable para cualquiera", apunta el doctor Baca.

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En los últimos años la ciencia se ha hecho servir de los videojuegos para tratar a ciertos colectivos. Antonio José Planells, profesor en el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, incide en esta idea. "Hay mucha investigación vinculada, por ejemplo, con fenómenos de autismo y como a través del videojuego y de un mundo de ficción que hace de mediación entre él y otros usuarios ese niño desarrolla mucho más su capacidad social".

Que en los hospitales todos los niños tengan una consola de videojuegos se ha convertido, desde hace 5 años, en el objetivo de la Fundación Juegaterapia. Su portavoz, Lourdes Amayas, nos cuenta las razones. "Lo que se consigue es muchísimo. Sienten menos dolor, les hacen que desconecten, que se evadan. Pasan de ser niños enfermos con su "quimio" a de repente convertirse en guerreros, princesas..."

Su aplicación va más allá y ya son muchos los hospitales que disponen de videojuegos para tratar trastornos como la ansiedad y el estrés de los más pequeños.