Estrellas de Hoteles; ¿Más mito que realidad?
En el último SER Consumidor analizamos con expertos los problemas de este sistema de clasificación
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IStock
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Madrid
Con la llegada del verano la demanda hotelera se dispara. Muchos turistas, tanto nacionales como extranjeros, se deciden por este tipo de alojamiento debido a que garantiza unos mínimos que se establecen mediante un sistema de clasificación que les asegura que tendrán ciertos servicios por el precio que han querido pagar.
El más clásico de todos es el sistema por estrellas. Así pues, cuando vas a un hotel de cinco estrellas, sabes que vas a pagar más pero que los servicios rozarán la excelencia. Al igual que comprendes que cuando vas a un hotel de una estrella, vas a poco más que dormir.
La polémica con este sistema se ha venido recrudeciendo durante los últimos años y en el SER Consumidor de esta semana lo tratamos con diferentes expertos del sector. Quisimos saber un poco más y desenterrar algunos mitos extendidos en la sociedad para que tomen precauciones a la hora de reservar hotel estas vacaciones.
Debate clasificación estrellas hoteles
18:58
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Ni en el mundo, ni en España. El sistema de clasificación por estrellas depende de la legislación de cada país y en el caso del nuestro, de las comunidades autónomas. Son estas las que establecen los baremos y requisitos para dar el número de estrellas a los hoteles. Así, nos podemos encontrar con que un hotel en Santander no debe cumplir los mismos requisitos que uno en Ibiza para ser de cuatro estrellas.
Además, estos requisitos muy pocas veces tienen que ver con aspectos que los consumidores solamos tener en cuenta. Se ajustan a aspectos como superficie mínima de las habitaciones, anchura de los pasillos o la insonorización de las paredes.
El coste de la habitación lo decide el empresario. Es lógico pensar, que un hotel de cinco estrellas siempre será más caro que uno de dos, pero esto no tiene porqué ser así. A todo esto hay que añadir, que los hoteles están obligados a tener expuestos en su recepción tanto el precio mínimo como el máximo de sus habitaciones, y en estas deberán exponer el precio de los servicios extras, tales como teléfono o mini bar.
Es decir, no existe un órgano regulador que otorgue las estrellas como por ejemplo ocurre con la guía Michelin. Los requisitos los establecen las comunidades, pero es el dueño del hotel el que decide cuantas estrellas tiene su establecimiento. Hay hoteles que cumplen con requisitos de cinco estrellas y tienen tres.
Detrás de todo esto está el marketing. Hay hoteles que bajan su calificación para atraer a un público que a lo mejor considera que un hotel de cinco estrellas se les va a ir de presupuesto y suelen desechar esa opción sin ni siquiera consultarlo.