Y a la vuelta, las elecciones catalanas. Y van en serio
José María Izquierdo reflexiona sobre las elecciones catalanas del 27 de septiembre
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Y a la vuelta, las elecciones catalanas. Y van en serio
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Madrid
Se va a ir el país entero de vacaciones –o quienes puedan hacerlo, que desgraciadamente hay todavía muchas familias atrapadas por el ingente paro y los sueldos de miseria- y se va a encontrar a la vuelta con uno de los desaguisados más graves que hemos vivido en los últimos años: las elecciones catalanas del 27 de septiembre.
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Llevamos meses y meses viendo cómo se acercaba el tornado y ni tan siquiera hemos sido capaces de activar las normas mínimas de prevención ante los desastres. Por mucho que la lógica nos diga que la lista unitaria acordada por Convergencia y Esquerra es una especie de Frankenstein producto de estrafalarios injertos, la realidad no deja de ser evidente: el 27 de septiembre una potente candidatura independentista se hará carne entre nosotros. Casi da igual si gana o no gana, porque lo que será indudable es que dos millones de catalanes, contando a bulto y quizá quedándonos cortos, nos van a demostrar al resto de españoles que quieren la independencia. Esa es la auténtica cuestión y las simplonas respuestas burocráticas, como el mantra de Rajoy de se hará cumplir la ley, no sirven para nada. La política es el arte de resolver los conflictos y este Gobierno nunca ha sabido cómo enfrentar el reto de Mas.
¿Hay tiempo para evitar el choque? Claro que sí, pero ¿hay inteligencia para abordarlo?