Sobrevivir en el underground de la música independiente
Bloodshot Records, uno de los sellos más interesantes de las últimas décadas, cumple 20 años editando discos de lo más interesante y para celebrarlo charlamos con una de sus fundadoras
“Sabíamos que el primer disco de Ryan Adams (‘Heartbreaker, 2000) era bueno, pero nunca pensamos que fuese a suponer tanto para él ni para nosotros”, explica Nan Warshaw desde su oficina en Chicago. “El éxito de aquel disco nos permitió seguir adelante, ver el futuro con otra perspectiva y apostar por nuevos artistas, pero no nos volvimos locos, no nos mudamos al centro de la ciudad o a un oficina elegante”, añade Nan. Esta mujer, de voz pausada y amable, es una de las fundadoras de Bloodshot Records, el sello de Chicago que lleva 20 años revitalizando la escena del country alternativo, esa frontera poco transitada que huye del sonido Nashville para acercarse al rock o al punk. “Chicago ha cambiado bastante en este tiempo, pero quizá menos que otras ciudades y sigue manteniendo una importante escena independiente porque las grandes multinacionales nunca se hicieron un hueco en la ciudad y eso hizo que sea una ciudad menos competitiva en la que hay buena relación y muchas colaboraciones entre artistas de distintos géneros”, relata.
Durante todos estos años, Bloodshot ha ido dando forma a un catálogo profundo y lleno de joyas, algunas conocidas como Ryan Adams, Neko Case o The Bottle Rockets, otras más desconocidas pero igual de impactantes cuando las escuchas por primera vez. Aquella aventura de pirados melómanos comenzó con un pequeño recopilatorio titulado ‘For a life of shin’, la primera referencia de aquel grupo de amigos que fundó el sello. “Empezamos Bloodshot como un hobbie y tuvimos suerte y debimos hacer algunas cosas bien para convertirlo en un negocio”, explica Nan. “Cuando salió aquel primer disco lo que hicimos fue una especie de postal de la escena musical de Chicago, parte del underground, indie rock que entonces era el underground del underground”, añade. En aquel disco ya aparecían algunos de los artistas claves del sello como Jon Langford, The Bottle Rockets, The Handsome Family o Robbie Fulks.
En el año 2000 llegó a las tiendas ‘Heartbreaker’, el debut en solitario de Ryan Adams y la cosa se precipitó. “Cuando todo aquello estalló tuvimos la cabeza fría y evitamos caer en el exceso de aquel boom que acabó llevando a la quiebra a tantos otros sellos. Seguimos paso a paso”, recuerda Nan. Ryan Adams empezó a llamar la atención de los medios y parte de esos focos alumbraron al sello que apostó por él, el mismo que editó unos años antes el primer álbum de Neko Case. “Ese disco me encantó”, explica a Sofá Sonoro Bobby Bare Jr, otro de los artistas de Bloodshot. “Cuando estuve buscando sello me acordé del debut de Neko y pensé que estaría bien trabajar con esa gente, luego descubrí que me gusta mucho su forma de hacer las cosas y la pasión que le ponen a todo”, explica. “Ahora acaban de editar el debut de unos chicos que viven en Nashville que se llaman Banditos y son una pasada”, añade el músico de Tennessee.
En estos veinte años de vida, Bloodshot ha ido dando forma a un catálogo cuidado y profundo en el que brillan nombres como el de Andre Williams. “Contar con Andre fue un lujo”, explica Warshaw. “Poder trabajar con él fue una pasada, es un tipo complicado pero es un pionero, un tipo que ya estaba haciendo éxitos a mediados de los sesenta y tenerlo en nuestro sello y editar sus discos fue una cosa que nunca pensamos que pudiese suceder”, admite. “Quizá lo que más ilusión me ha hecho en todos estos años fue fichar a Alejandro Escovedo, es un músico que nos encanta y cuando anunció en un festival que iba a sacar su siguiente disco con nosotros nos emocionamos mucho”, confiesa orgullosa la portavoz y fundadora del sello. Al margen de estos nombres, bucear en el catálogo de Bloodshot te puede llevar a sorpresas tan agradables como descubrir el soul salvaje de Barrence Whitfield, el country rock de Ha Ha Tonka, los sonidos del Delta del Mississippi de Luke Winslow King, la elegancia folk de The Sadies, el talento infinito de Scott H. Biram o la increíble voz de Dex Romweber Duo.
Sofá Sonoro (04/07/15) Chicago
56:40
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Pero la realidad, al margen de la calidad de la música, es otra. Toca currar y mucho. “Nosotros solamente contratamos a artistas que hagan música que nos encante. Por ahí empieza todo”, confiesa Nan con rotundidad. “Pero hay más”, añade. “Hay formas más fáciles de ganarse la vida así que estos días solamente podemos trabajar con bandas que tengan una buena mentalidad de trabajo y que se esfuercen por tocar y girar mucho, que den más de 100 conciertos al año en Estados Unidos, es la única manera que tenemos de vender discos”, admite.
Estos 20 años han pasado volando entre giras, grabaciones, promociones y lanzamientos. De ahí sale todo, del trabajo diario de gente que se apasiona con lo que hace y que disfruta de los pequeños detalles de este hobbie convertido en empresa. “Los grandes momentos suceden todos los días cuando no los esperamos, esas son las cosas más excitantes que nos hacen seguir adelante y seguir trabajando para sacar música genial”, admite Warshaw. “Es algo que nos apasiona, nos gusta descubrir artistas pero también ver cómo evolucionan. Lydia Loveless era una cría la primera vez que la vimos y con este segundo disco ha madurado y evolucionado y eso es algo que nos emociona”, confiesa antes de despedirse entre bromas y esquivando preguntas sobre el futuro. “Nunca pensé que esto durase más allá de un verano así no sé qué decirte sobre el futuro”, admite. “Habrá música, eso seguro”.
Escucha la lista de reproducción con los mejores artistas de Bloodshot