Un poco de compostura democrática

Madrid

No parece razonable convertir el referéndum anunciado por el gobierno griego, respecto a las condiciones del pago de sus deudas, en un referéndum sobre si Grecia quiere permanecer en la Unión Europea o no. Esa no es la pregunta que se formulará el día 5 de julio y no es justo pretender confundir a los votantes hasta ese extremo. No es la primera vez que se celebra un referéndum en un país de la Unión Europea sobre aspectos concretos de su compromiso y nunca se ha exigido a sus ciudadanos que plantearan su respuesta como un sí o un no a la propia Europa.

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La democracia tiene unas reglas y la Unión Europea, por muy sofocada que esté por la actitud del gobierno Tsipras, está obligada a guardar su compostura democrática y a respetar esas reglas. Desde luego, debe hacerlo el presidente de la Comisión, Jean Claude Junker, que representa a la Unión en su conjunto y no puede amenazar a ninguno de sus integrantes, en ninguna forma ni bajo ninguna circunstancia. Un poco de mesura: es el gobierno griego quien formula la pregunta de marras, no el Eurogrupo ni Junker.

No hay que perder la esperanza de que, al final reine la cordura. El secretario del Tesoro norteamericano, que parece hombre ponderado y economista solvente, recalcó ayer que todas las partes deben seguir trabajando “en la búsqueda de un compromiso que incluya tanto de las reformas precisas como la negociación de una de potencial quita en la deuda griega antes de referéndum del 5 de Julio”. ¿Por qué un norteamericano lo tiene tan claro y el eurogrupo, no?