¿Somos incapaces de enterrar la burocracia?

Madrid

Mi hijo cambia este año de centro escolar y me he topado con la maldita burocracia. Somos la generación más fichada de la historia de la humanidad y nuestros datos circulan y se cruzan en la red salvo, según parece, cuando topan con los cauces de la Administración. Para formalizar la matrícula hemos tenido que volver a compulsar fotocopias del DNI; pedir en su antiguo colegio, en dos ocasiones, certificados de sus notas para trasladarlos en mano al centro de destino. Para el pago del seguro escolar, 1,12 euros, no vale que entreguemos las monedillas en el momento de la matrícula: hemos tenido que ir a un banco y realizar el pago para llevar el documento de ingreso al Instituto.

Como es nuevo, mi hijo tiene que rellenar los datos que identifican el centro dónde estudió, porque se ve que en la Comunidad no los tienen registrados, y además tiene que aportar una foto de carnet. Y en este punto se riza el rizo hasta el surrealismo: porque, entre tanto papeleo, aquí no vale la foto en papel, tiene que digitalizarla y enviarla por correo electrónico. Pero... para verificar el envío, deberemos adjuntar en el momento de la matrícula una copia impresa del correo enviado. Y después sólo queda cruzar los dedos, porque, según se nos advierte, cualquier papel que falte o esté indebidamente cumplimentado impedirá formalizar la matrícula. ¿Podría hablar Wert con Montoro para ver cómo se hace un "borrador de matrícula escolar" que los padres sólo tuviéramos que confirmar?