Música bajo los muros de Jerusalén
Basada en el "Best Seller" de León Uris, fue dirigida en 1960 por Otto Preminger e interpretada por Paul Newman y Eva Maria Saint. Ernest Gold compuso la música de "Éxodo", la película que cuenta el nacimiento de Israel
Madrid
"Éxodo", cuyo guión escribió Dalton Trumbo, se basaba en la odisea real del Éxodo, un barco que llevaba a 4.500 judíos supervivientes de los campos nazis a Palestina. Una vez en Palestina asistíamos al choque entre las diferentes estrategias de los dos grupos principales que luchaban por el establecimiento del estado de Israel. Mientras que el “Haganah” abogaba por la diplomacia el “Irgún” apostaba por el terrorismo.
Notas de Cine (21/06/2015)
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La película se filmó en los mismos lugares en los que habían sucedido los hechos que se contaban y el rodaje estuvo lleno de problemas. La ministra Golda Meir se quejaba de la importancia que el guión daba a los extremistas en la creación del estado de Israel. Menahem Begin, por entonces líder de la oposición, protestaba porque el film no concedía suficiente relieve a su grupo. Los británicos y los árabes también estaban molestos.
Pero vayamos con la música. Otto Preminger recurrió a un compatriota suyo: Ernest Gold, un niño prodigio de la música, un asombro para sus paisanos vieneses hasta que en 1938 Hitler se anexionó Austria. Huyendo de los nazis su familia se estableció en Estados Unidos. Gold, que por entonces tenía 17 años, completó su formación musical y tras una notable carrera como concertista en 1958 debutó como autor de bandas sonoras con “Fugitivos”, la película de Stanley Kramer de quien se convertiría en su compositor fetiche el resto de su carrera.
Preminger se llevó a Gold a los escenarios reales de la película para que se inspirara. Allí el compositor investigó las raíces musicales árabes y hebreas y aunque la idea inicial era crear una banda sonora basada íntegramente en estas músicas, al final decidieron que sería mejor apostar por el sinfonismo. Empezando por su tema central una, de esas sintonías que se han convertido en iconos de la música de cine.
El tema tiene un aire épico y solemne que parece sugerir el trasfondo bíblico de la historia que se cuenta. Aparece ya en los recordados títulos de crédito que diseñó Saul Bass con una llama que arde sobre un fondo azul y vuelve a escucharse en todas las escenas que muestran la incansable lucha de los judíos por lograr su objetivo.
Los estudios de música étnica que hizo Gold previamente se perciben en algunos temas apuntando pasajes de influencia tanto árabe como hebrea. La banda sonora no deja de lado lo incidental. Hay música romántica para puntuar la relación entre Eva Marie Saint y Paul Newman, piezas de suspense y también notables temas de tensión para las escenas de acción de la película.
Éxodo tuvo un gran éxito comercial. En Estados Unidos gustó especialmente su mensaje conciliador y a fecha de hoy todavía utópico. La música de Ernest Gold también recibió excelentes críticas. Ganó el Oscar de la Academia a la mejor banda sonora, además en un año muy competido en el que también aspiraban a la estatuilla obras maestras como “Espartaco” de Alex North o “Los siete magníficos de Elmer Bernstein”. El tema principal de Éxodo se convirtió también en un éxito musical. Se le añadió una letra y lo grabaron varios intérpretes como Andy Williams, Pat Boone o la mismísima Edith Piaf.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...