El niño 44, cine negro y estalinismo

Madrid

El director sueco de origen chileno, Daniel Espinosa (El invitado, Dinero fácil), adapta la exitosa novela de Tom Rob Smith, El niño 44. Se trata de un thriller, una novela negra sobre el Carnicero de Rostov, asesino real que mató a un gran número de niños en la Rusia de los setenta. El escritor cambió la época y trasladó la historia a los años 50, en plena sangría estalinista. Tom Hardy, Noomi Rapace, Gary Oldman protagonizan este thriller.

A FAVOR: Es interesante la mezcla de cine negro en plena purga estalinista. El niño 44 habla de amistad, amor, confianza y traición en tiempos donde los límites de todo estaban tan diluidos que cualquiera podía denunciar de anticomunista incluso a su amante. El nerviosismo y la paranoia de la sociedad soviética de los años 50 queda perfecamente retratada por Espinosa, que vuelve a demostrar que tiene mano para el thriller con toque de autor. En definitiva, El niño 44 es una historia entretenida, con una tierna historia de amor detrás y buenas interpretaciones. La cinta reflexiona sobre el hecho de que el horror genera siempre más horror y que las condiciones políticas y económicas son las que acaban generando la delincuencia, algo que ya exploró Espinosa en Dinero fácil. Otro punto a favor de El niño 44 es el acento ruso de Tom Hardy y esa imagen icónica de él sosteniendo la bandera comunista.

EN CONTRA: Quizá la cinta es demasiado clásica en el planteamiento, muy occidentalizada y el asesino queda muy desdibujado. Las causas de sus asesinatos se solventan en un par de líneas de diálogo de la escena final. El espectador se queda con las ganas de saber más de ese psicópata. Tampoco se entiende, aunque eso es responsabilidad del autor de la novela y no del director, que vincule las prácticas del estalinismo con este caso de asesinato que ocurrió décadas después. Los errores históricos desvian la atención del thriller de acción.