Dos genios en dos universos distintos
Igual que Messi es algo así como la representación universal del fútbol, Tévez es la encarnación de la Juventus en todo su ser
El fútbol es caprichoso (la vida es caprichosa). Todo lo que hoy es absoluto mañana se vuelve relativo, esa suerte de bruma que es la mirada, el momento. Lionel Messi generó un serial de nuevos adjetivos al lado de Pep. Al universo de la literatura se le han quedado cortos los recursos estilísticos para describir la omnipotencia de algo que está de forma permanente cerca de la perfección. Sin embargo, en otro reino, el de la Juventus, el elogio es la única forma de entender a Tévez.
Igual que Messi es algo así como la representación universal del fútbol, Tévez es la encarnación de la Juventus en todo su ser: competitividad, conocimiento del juego, brega, experiencia, determinación. Incluso posee el gen tópicamente italiano de la subterraneidad del juego, es decir, la vista para estirar la legalidad hacia su interés.
Tévez y Messi tienen muchas cosas en común además de ser argentinos y pisar el área con asiduidad: no tienen el impacto visual de otros genios y sin embargo siguen siendo genios. Messi pone la velocidad al servicio de sus piernas mientras su mente solo ve portería; Tévez inyecta sus piernas de ritmo y su mente dibuja la forma única de joder, que diría un argentino, al rival: marcar gol, como sea y cuanto antes. 58 y 29, dos astronautas, cada uno en su universo de juego.
La obsesión por el gol, sin embargo, es distinta. Mientras Messi intenta regatear incluso al tipo que se refleja en el césped pensando que es otro marcaje al hombre, Tévez solo pretende marcar. Da igual la forma. Le pasa parecido a su italiano, que es tosco y no tiene que ver precisamente con La Toscana.
Aunque sus universos sean distintos, sus caminos colectivos también son paralelos. El Barça ha transitado de Xavi a Messi para encontrar otro modelo, aunque parta de una misma idea; Allegri ha mutado su equipo de Pirlo a Tévez para encontrar el sentido a su juego, un ritmo alto que conviene a sus mejores hombres… Menos a Pirlo. ¿Les suena? Ellos dos, Messi y Tévez, son los faros de dos equipos que han tenido más jugadas que juego esta temporada, pero han pegado más que recibido. El combate se decidirá por K.O., la diferencia es que el Barça tiene a Muhammad Ali y la Juve, un “simple” Pacquiao.