Del ascensor al montacargas

Madrid

Tiene razón el presidente del Gobierno cuando afirma que los datos de creación de empleo en el mes de mayo son buenos y que demuestran que el crecimiento económico no es ya circunstancial, sino estructural. El problema es que la buena noticia del aumento del número de afiliados a la Seguridad Social está acompaña por la mucho menos esperanzadora de que la inmensa mayoría de ese empleo es temporal y, en más de una tercera parte, incluso trabajo a tiempo parcial. Es decir, que se ha recuperado el mismo número de afiliados a la Seguridad Social que había cuando Rajoy llegó al gobierno, pero que la mayor parte de ese empleo es precario.

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Se explica así que las buenas noticias hayan tenido una acogida tan tibia. Es difícil que los ciudadanos premien al partido que creen que ha empeorado su salario y sus condiciones de trabajo. De alguna forma, los ciudadanos sienten que el Partido Popular se encontró el ascensor del empleo en el sótano menos dos, donde lo había dejado el PSOE, pero que siguió bajando hasta el menos cinco, y que ahora, cuando vuelve a subir, lo hace en el montacargas. Y mientras sea así, es difícil que esa subida malhumorada tenga repercusión electoral positiva para el PP. Faltan todavía meses para las elecciones generales, que se pueden convocar para una fecha comprendida entre noviembre y febrero, pero a la vista de la reacción de la opinión pública es lógico que el PP reclame a su presidente más iniciativas de índole política y social. Quizás Rajoy pueda atender pronto alguna de las primeras pero difícilmente está en condiciones de hacer caso a las segundas.