Ferrer y Muguruza, en cuartos de París
El alicantino supera al croata Marin Cilic por 6-2, 6-2 y 6-4 y pugnará con Murray por un puesto en semifinales
David Ferrer devuelve una bola en París / Dan Istitene (Getty Images)
David Ferrer se clasificó por cuarto año consecutivo para los cuartos de final de Roland Garros, tras derrotar al croata Marin Cilic por 6-2, 6-2 y 6-4 en 1 hora y 50 minutos.
El alicantino, finalista en 2013, se medirá por un puesto en semifinales contra el vencedor del duelo entre el británico Andy Murray, que superó con problemas su duelo contra el francés Jéremy Chardy, 6-4, 3-6, 6-3, 6-2.
El año pasado Ferrer cayó en cuartos de final contra su compatriota Rafa Nadal, que ganó el torneo por noveno año. Ferrer disputará sus séptimos cuartos de final, lo que le convierte en el segundo mejor jugador español sobre la tierra batida por detrás de Nadal.
Si en tercera ronda contra el italiano Simone Bolelli sufrió y tuvo que remontar, el duelo contra Cilic, ganador del último Abierto de Estados Unidos, fue más plácido. Rompió el saque de su rival en el primer juego de las dos primeras mangas. En la tercera lo hizo en el séptimo, para apuntarse con facilidad el partido.
Garbiñe Muguruza consiguió el billete para cuartos por segunda vez en su carrera tras derrotar en octavos a la italiana Flavia Pennetta por 6-3 y 6-4 en 1 hora y 26 minutos.
La española nacida en Caracas hace 21 años, que ocupa la vigésima posición del ránking, se medirá a continuación la checa Lucie Safarova (13), que dejó fuera a Sharapova.
La hispano-venezolana arrancó el partido perdiendo el servicio y permitió que Pennetta, 28 en el ránking de la WTA, se colocara con un 2-0 arriba ante el público de la Suzanne Lenglen, la segunda pista de mayor pedigrí del complejo de Roland Garros. Pero Muguruza recuperó el tono y quebró dos veces el servicio de su rival (en el 2-2 y en el 5-3) para apuntarse la primera manga.
Mismo guion en el segundo set, en un partido de bolas profundas y golpes duros, donde la italiana se colocó con una ventaja de 4-1 y rozaba el empate, hasta que la pupila de Alejo Mancisidor recuperó su potente derecha y se llevó cinco juegos seguidos y el pase a cuartos.
