Es muy grave

Madrid

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, encargado de abrir el juicio oral por el caso Bárcenas, fijó ayer una fianza por responsabilidad civil de 1,2 millones de euros, cantidad que deberá ser depositada por el Partido Popular como organización. El magistrado considera que el PP ha venido sirviéndose de diversas fuentes de financiación “ajenas al circuito de económico legal”. Es decir que el Partido Popular se ha financiado de manera ilegal durante al menos 20 años. Es decir que el Partido Popular ha dispuesto de fondos ilegales con los que financiar sus campañas electorales, fondos de los que no disponían sus adversarios políticos, obligados a competir en inferioridad de condiciones.

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Hay que insistir en que se trata de un tema grave, capaz de terminar con la carrera política de los dirigentes de cualquier partido democrático europeos, por mucho que se pretenda presentarlo como una simple falta. Un tema grave que debe influir necesariamente en la formación de coaliciones electorales a nivel municipal y autonómico, por mucho que los responsables directos no sean los candidatos populares que acudieron a las elecciones del domingo. El problema es que nadie, absolutamente nadie, ha asumido la responsabilidad y que esa negativa provoca exactamente el resultado contrario al pretendido: extiende la mancha de corrupción por todos lados y perjudica a todos, justos y pecadores, por igual.