El Estado Islámico avanza en su cruzada contra el patrimonio sirio
Varias ciudades sirias han sido destruídas en el avanve de los yihadistas del Estado Islámico en Siria e Irak
Esta semana el Estado Islámico (DAESH, según su acrónimo en árabe), ha conquistado dos ciudades más en Oriente Medio en su objetivo de establecer un califato. El lunes, los yihadistas tomaron el control de Ramadi, la capital de la enorme provincia iraquí del Ambar, situada al oeste del país y apenas un par de días después, el miércoles, avanzaron sobre la ciudad de Palmira, un enclave histórico en medio del desierto sirio, tras la huida del ejército de Siria desplegado en la zona.
Se teme que Palmira, la que fue una de las más prominentes ciudades del Imperio Romano en Asia y la capital del Imperio de Palmira corra la suerte de otros yacimientos arqueológicos como Nínive, Hatra o Nimrud, que fueron saqueados y destruidos por los extremistas islámicos tras su conquista.
Otras ciudades históricas destruidas por el Estado Islámico
El pasado marzo los yihadistas saquearon y destruyeron con excavadoras la antigua ciudad de Dur Sharrukin, capital del imperio Asirio durante parte del reinado de Sargón II (722 - 705 a.C). También en marzo, la humanidad perdió otra joya arquitectónica, la ciudad de Hatra, considerada también patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fundada en los días del Imperio Persa hace más de 2000 años. En abril, los yihadistas dejaron los martillos hidráulicos a un lado y pasaron a los explosivos en su ataque contra la ciudad de Nimrud. Los yihadtistas también prefiereon usar esta fórmula contra las murallas de la bíblica ciudad de Nínive volado gran parte del tesoro arqueológico.
Ciudades recuperadas
Casi un año después de que se iniciase la guerra entre el DAESH y la coalición internacional, la pérdida y toma de posiciones por uno y otro bando es continua, por lo que es muy difícil determinar quién está ganando la guerra. En los últimos meses los yihadistas han perdido dos ciudades clave en Irak, Tikrit y Kobane. La lucha por el control de Tikrit se prolongó durante meses como también sucedió en Kobane.