Mi amante perfecto
Celia Blanco se reencuentra con su amor de verano
GETTY IMAGES
Madrid
Tengo suerte. Mucha. Ha regresado a mi vida uno de esos amantes que dejan el recuerdo perfecto de un puñado de noches gloriosas con sexo del que más me gusta. Yo, que me acuesto con quien me da la santa gana, que no es lo mismo que me tire todo lo que se menea, tuve un amante perfecto que me empotró como nadie...Seis noches de sexo sublime; seis.
Seis citas que se mejoraban conforme se repetían, veladas en las que paseamos lo mejor de nosotros. Polvos gloriosos en los que nos dijimos lo que brotaba de nuestra cabeza, aderezándolo y usando toda la parafernalia que encontramos a mano. Y a mano tuvimos mucha..
Este amante es un "empotrador" nato. Magnifica definición que imploro a la RAE que acepte cuanto antes, para que yo pueda escribirlo sin comillas sobre el papel, pero sobre todo para que quede bien claro lo que me quiero encontrar en la cama. Y partir de ahora, que ninguno de los que vengan se lleve a engaño.
Más información
Un buen amante es el que no dice ni mú cuando comprueba que bajo mi cama tengo un puñado de tacones de los que no pisan asfalto. Un buen amante es el que busca entre mis piernas con su boca hasta encontrar lo que quiere lamer, lo que desea beber. Lo que quiere él y quiero yo que tenga: Todo. Un buen amante ata mis muñecas aunque sea sobre mi cabeza y consigue volverme loca usando todo lo que sobresale de él, que seguro que si repito, es porque lo que le sobresale es magnífico.
Me gustan grandes, sí. Quizás debería ser más generosa con los que tienen su grandeza en otras virtudes, pero con esos no repito a menos que sepan la conjugación perfecta del verbo amar. Que no es otra que saber follar.
Elijo a mis amantes, por supuesto. Si no lo hiciera y me conformara con cualquiera, no disfrutaría como merezco de desnudarme a mi antojo. También se la chupo al quien me da la santa gana, ¡solo faltaba! E invito a participar en la fiesta quien me apetece que esté en algo tan bueno como para que no existan los complejos.
Mi examante ha vuelto a aparecer. Y lo ha hecho con todas las consecuencias; pasando de examante a amante perfecto; haciendo que me muera por que entre y salga a su antojo, que es el mío. Que me muerda la nuca; que me huela la espalda, que me lama donde ésta termina. Que empuje y no finja ni un poquito; que se olvide de lo que le rodea mientras esté conmigo.
Tengo al amante perfecto porque eres tú.
La vida y el sexo son mucho más divertidos contigo dentro.
