7 claves sobre la reforma del registro civil (y sobre cómo te afectará)

El pasado sábado trabajadores del Registro Civil de toda España se manifestaron por el centro de Madrid en contra de una nueva ley que entrará en vigor el 15 de Julio y que, según denuncian supondría, la privatización de una institución a la que todos los ciudadanos acuden para hacer gestiones como,  inscribir a un recien nacido o tramitar un certificado de defunción. Los trabajadores temen que a partir de ahora esos tramites, hasta ahora gratuitos, tengan un coste para el usuario. Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, el portavoz de Justicia del sindicato de funcionarios CSIF, Juanjo Carral, y Mar García Villalba, gestora procesal y administrativa del Registro Civil de Málaga han explicado lo que supondrá esta reforma.

1. ¿Quiénes realizarán los trámites que hasta ahora se llevaban a cabo en el Registro Civil? A partir del 15 de Julio, el Registro Civil pasará a ser gestionado por los registradores de la propiedad y de registradores mercantiles. “Hasta ahora era un servicio público del que se hacían cargo funcionarios de justicia especializados” explica Javier Álvarez, jefe de Tribunales de la Cadena SER.
2. ¿Qué argumenta el Gobierno? ¿Cómo defiende este nuevo modelo de gestión? Dicen que no es una privatización asegurando que los registradores son también trabajadores del Estado. Sin embargo los sindicatos opinan lo contrario: “argumentan que, según un tribunal de Justicia de la Unión Europea, estos no tienen carácter de funcionario público como tal” explica Javier Álvarez. “Todo lo que cobran es a través del trabajo que desempeñan, funcionan como una empresa privada” añade Juanjo Carral portavoz de Justicia del sindicato de funcionarios CSIF
3. ¿Vamos a tener que empezar a pagar por gestiones que hasta ahora eran gratuitas como gestionar un expediente de matrimonio o un certificado de defunción? El Ministerio asegura que “por los grandes papeles”, casi un 85% de las gestiones, “no se va a cobrar”. Pero es posible que se creen aranceles para los “segundos tramites”. Por ejemplo pedir una fe de vida costaría 20 euros o el duplicado del libro de familia 100 euros. Juanjo Carral añade también a la lista los certificados de matrimonio, que costaría entre 75 y 90 euros. “Además también cabe la posibilidad de aumentar los hechos registrales, tener que registrar poderes notariales, cambios de domicilio, seguros de vida…”
4. ¿Estarán nuestros datos personales a salvo con este nuevo modelo? ¿Seguirán siendo confidenciales? El ministerio dice que el rigor en la confidencialidad va a ser máximo. Pero lo cierto es que todos estos datos van a pasar a unas segundas manos “y hay bastante polémica entre los especialistas en ver cómo se va a controlar”. Mar García Villalba, gestora procesal y administrativa del Registro Civil de Málaga asegura que “son datos muy jugosos, cualquier empresa puede hacer virguerías con ellos”. Y recuerda que en el Registro Civil están los libros de matrimonios secretos, filiación adoptiva, rectificación de sexo, cambio de apellidos…
5. ¿Y qué dicen sobre todo esto los registradores de la propiedad? En su gran mayoría están en contra. “En su último comunicado” explica Mar García Villalba, “la Asociación de Registradores Francisco de Cárdenas dice que no lo quieren, que el Gobierno falta a la verdad y que no hay consenso político ni social”
6. ¿Cuándo sabremos los detalles de la ley? No se sabe. Se aprobó el decreto ley en junio de 2014, pero no hay datos concreto de cómo se desarrollará. “hasta ahora la información es nula, solo a través de filtraciones” explica Juanjo Carral. Y solo quedan 3 meses para que entre en vigor
7. ¿Qué pasará con los funcionarios de justicia que se encargan del Registro Civil? Otra de las grandes incógnitas. “Estamos hablando de unos 3000 puestos de trabajo y tenemos muchas dudas”. El ministro asegura que garantiza el 100% de los puestos, “pero nosotros no lo vemos” afirma Juanjo Carral. Los funcionarios se recolocarían en otros puesto pero habría que volver a formarlos e incluso tendrían que ira otros destinos alejados de sus domicilios.