¿No había otro momento para anunciar la separación?

Madrid

Ayer Pablo Iglesias y Tania Sánchez anunciaron a través de Facebook su separación. Sobrevolemos si el asunto es de tal interés que merezca un comunicado público y pasemos por alto el contenido meloso de la declaración. Lo sorprendente fue el momento en el que decidieron soltar sus mensajes, en pleno escrutinio de las elecciones andaluzas en las que Podemos se enfrentaba a su primer examen electoral nacional.

Sólo hay dos opciones, a cual peor. Que la pareja rota desconozca el mundo virtual hasta el punto de ignorar tamaña inoportunidad, cosa rara siendo usuarios avanzados, o que, conociéndola, la frivolidad pesase más que el sentido común. Porque no queremos pensar que el anuncio fuese una cortina de humo para desviar la atención sobre unos resultados que siendo objetivamente buenos para Podemos fueron discretos respecto a las expectativas levantadas. Eso sería propio de la casta.