“Estos enfermos terminales quieren cosas sencillas; conmovedoras, pero fáciles”
Una ONG holandesa concede deseos a pacientes temporales. Isabel Ferrer, colaboradora desde Holanda en 'El País', nos habla de esta iniciativa.
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/HLTA6BKF2ZJFZNN47W4S4LXUMI.jpg?auth=c4422bcb6ad6b2a92d2d850a14a2ca72657a6df900303a8155e25d5578f7c0b5&quality=70&width=650&height=315&smart=true)
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Madrid
La ONG, Stichting Ambulancia Wens Nederland, que traducido sería algo como "Fundación ambulancias del deseo", concede los últimos deseos a pacientes terminales. Para ello, cuenta con 200 voluntarios con formación médica que en su tiempo libre se dedican a conceder deseos de los pacientes terminales. Deseos simples y sencillos, pero que pueden hacerles sonreír.
Isabel Ferrer: “Estos enfermos terminales quieren cosas bien sencillas; conmovedoras, pero fáciles”
08:12
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Los pacientes tienen que ser terminales y para conceder los deseos la organización cuenta con cinco ambulancias que "están todas medicalizadas", según nos cuenta Isabel Ferrer, colaboradora en Holanda de 'El País'. Llevan funcionado desde 2007 y "son ambulancias estándar, como las que nos recogerían si nos pasase algo", describe, "amarillas, como todas las holandesas".
Hace una semana, la organización benéfica holandesa cumplió el deseo de tres enfermos terminales: ver una exposición de Rembrandt en el Rijksmuseum de Amsterdam. Gracias a las fotos en el museo, "ha revivido, en el sentido más literal de la palabra".
En su historia, han cumplido muchos sueños, pero todos son cosas bien sencillas: "ver el mar, ver un parque zoológico, estar de vuelta en su casa una noche, ir al cumpleaños de un nieto...". "Cosas que son conmovedoras, pero fáciles", resume Isabel Ferrer.
La ONG se sustenta con donativos particulares de "voluntarios y patrocinadores muy sencillos"; lejos de bancos y grandes empresas, son "una florista, una constructora muy pequeñita, la joyería del barrio...". "No hay dinero estatal, hay voluntarios".