¿Verdad que se entiende muy bien eso de partícipe a título lucrativo?
Hoy el Ojo se fija en el auto de apertura del juicio oral por la primera etapa de la trama Gürtel
Madrid
Seguro que tendrán ustedes hoy una saturación de comentarios en torno a una palabra alemana, la ya popular Gürtel. Claro que este Ojo podía haber elegido cualquier otra frase de cualquier otro tema, pero la tentación es irresistible para una sección tan pecaminosa como ésta. Así que lamento decirles que también aquí oirán Gürtel.
Es una pena que no tenga espacio para relatarles, uno a uno, los numerosos delitos por los que sienta en el banquillo –o se sentará, que todavía queda- don Luis Bárcenas Gutiérrez, aquel señor al que el actual presidente del Gobierno ascendió a tesorero en 2008, cuando presuntamente ya llevaba diez años engordando una modesta cuenta en Suiza, que ahora ronda –o así se cree- los 30 millones de euros. Carezco también de espacio para los delitos de los múltiples consejeros, alcaldes y otros altos cargos del PP madrileño, tan encumbrados por la presidenta Esperanza Aguirre. Pero como no me cabe todo eso sobre el señor Bárcenas, estos días en su pisito de Baqueira Beret, me conformaré con decirles que el juez Ruz también ha encontrado razones para que se sienten en el banquillo el propio partido al que todos ellos pertenecen, y son docenas, así como Ana Mato, aquella ministra de Sanidad que soportamos durante tres años. Esto dice el auto: “Por ser partícipe a título lucrativo”.
Traducido; por llevárselo crudo.
