Ellas tendrán el problema

Madrid

El desproposito del PP con la ley del aborto acaba con la reforma que obligará a las menores de edad a contar con el consentimiento paterno para interrumpir el embarazo. Un final que no gusta nada al sector más conservador del PP, el que empujó a Gallardón a la reforma que le acabó costando el cargo, que ahora se siente traicionado y que no gusta nada a la oposición ni a las mujeres que no sean del PP. Porque se han inventado un problema donde no lo había. El 90 por ciento de las menores acuden a abortar acompañadas por alguno de sus progenitores, y las que acuden solas es posible que no tengan otro remedio.

Dice el PP que con la reforma conocida hoy cumple su programa en esta materia, claro que es lo mismo que decía cuando presentó la reforma de Gallardón. Pero lo cierto es que con la fórmula utilizada hoy lo único que pretende es sacarse el problema de encima. Aunque el problema lo tengan a partir de ahora esas mujeres que sin el acompañamiento de sus padres volveran a depender de jueces o terceras personas que nada tienen que decir ni sobre sus derechos ni sus decisiones. Porque solo ellas tienen derecho a decidir sobre su maternidad.