La otra paz de Minsk
El conflicto en Ucrania ha intentado solucionarse en varias ocasiones. En septiembre de 2014 se firmó entre las partes en conflicto el llamado "Protocolo de Minsk"; la capital de Bielorrusia
ZE90 MINSK (BIELORRUSIA), 11/02/2015.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin (i), posa junto a la canciller alemana, Angela Merkel (2-i), el presidente de Francia, François Hollande (2-d), y el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko (d), durante la cumb / MAXIM SHIPENKOV (EFE)
Antes del acuerdo de alto el fuego de Minsk se firmó el "Protocolo de Minsk". Fue el 5 de septiembre de 2014 auspiciado por la OSCE (la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) y la diplomacia suiza. El documento fue suscrito también por representantes de Rusia y de Ucrania. Los líderes de las Repúblicas secesionistas de Donetsk y Lugansk estuvieron presentes en las negociaciones.
En aquel momento, el presidente de turno de la OSCE, el serbio Ivica Dacic, aseguró que "el actual conflicto no puede solucionarse con la violencia, sino sólo mediante el diálogo que debe reanudarse cuanto antes y poner fin a los sufrimientos de civiles. Ya entonces habían muerto en el conflicto más de 5.000 personas.
Aquel acuerdo de Minsk, como el del pasado jueves, contemplaba una retirada de la artillería pesada y el diseño de una zona de seguridad. El alto el fuego del pasado jueves pide a los separatistas que retrocedan de la línea de contacto pactada en septiembre en Minsk y ahora, como entonces, como el pasado 5 de septiembre, se han establecido 24 horas para la entrada en vigor del pacto alcanzado.
Acuerdos en papel mojado
Dos semanas después de la firma del "Protocolo de Minsk", hubo violaciones frecuentes del alto el fuego, por ambas partes en conflicto. Las conversaciones continuaron y las nuevas condiciones se plasmaron en un memorando el 19 de septiembre de 2014. Después de esto, estalló una nueva batalla por el aeropuerto de Donetsk y ambas partes continuaron acusándose mutuamente de violaciones del alto el fuego.
La situación fue más tensa después de la convocatoria de elecciones en Donetsk y Lugansk que apoyó Rusia pero que no reconocía ni el Gobierno ucraniano ni varios regímenes occidentales.
Ucrania abre hoy otra etapa que nace de nuevo de la capital bielorrusa : Minsk como escenario de una teórica y futura paz.
