Seguimos sin los instrumentos necesarios

Madrid

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha dado todavía públicamente las gracias a Herve Falciani, pero debería hacerlo muy sinceramente porque ha sido gracias al informático suizo que la Agencia Tributaria ha conseguido aumentar la recaudación por fraude fiscal. Una recaudación que según Montoro aumentó un 12%.

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Al margen de las personas que defraudaron al Tesoro español con sus cuentas en el banco HSBC, conviene resaltar dos puntos importantes. Los Gobiernos no han tenido los instrumentos necesarios de descubrir a esos defraudadores. Ni han tenido ni tienen hoy manera alguna de evitar esos fraudes ni de sancionar a quienes los cometen. Segundo, ha sido el tercer banco en importancia del mundo, de nacionalidad británica, el responsable de facilitar a través de su filial suiza las practicas defraudadoras de decenas de miles de personas en toda Europa.

Quizás el ministro Montoro no debería preocuparse sólo por la declaración del señor Monedero. De un ministro de Hacienda sería de esperar que informara a los ciudadanos, primero sobre qué medidas ha adoptado para vigilar la actuación de ese banco en España y segundo, por qué se enviaron sólo 600 y pico cartas solicitando a los defraudadores que afloraran su capital. ¿Qué pasó con los que faltan hasta los 2.700 que figuran en la lista? ¿Ha ido todo tan lento que ha prescrito el delito? ¿Eran ciudadanos honrados que habían declarado esas cuentas en España?