Ciutat Morta: un muro de silencio a punto de caer

Barcelona

La emisión el pasado sábado en el canal 33 de la autonómica catalana del documental ‘Ciutat Morta’, ha supuesto una revolución en el caso 4-F. La película denuncia una serie de irregularidades en la instrucción del proceso y proclama la inocencia de los 5 condenados por la agresión a un policía que acudía a desalojar una casa okupa. Uno de esos 5 condenados, Patricia, se suicidó tras una depresión propiciada por dicho proceso. Esta mañana, en Hoy por hoy con Gemma Nierga hemos hablado con Rodrigo Lanza, condenado por esos hechos y con su madre Mariana Huidobro que siempre ha defendido la inocencia de su hijo. Además, el abogado Jaume Sisas, miembro de la comisión de Defensa del Colegio de Abogados, ha explicado cuales habrían sido las irregularidades.

La madre de Rodrigo se muestra contenta "por ver algún resultado después de tanta lucha". Ahora la gente le para por la calle y le da ánimos. "Gritamos contra un muro que ahora se está cayendo". Ese muro comenzó a construirse un 4 de febrero de 2006, cuando la policía barcelonesa decidió disolver una fiesta que en un teatro ocupado. Durante la carga policial un policía resultó gravemente herido por un golpe de un objeto en la cabeza quedando tetrapléjico. Tres jóvenes, uno de ellos Rodrigo, fueron detenidos por estos hechos a las puertas del local, a pesar de que las pruebas periciales aseguran que el objeto tuvo que ser lanzado desde una ventana del edificio. "Dos agentes dijeron que me detuvieron en dos sitios distintos" asegura Rodrigo que denuncia haber recibido torturas durante la detención.

El suicidio de una posible inocente

Pero el drama de este caso, y el eje central de del documental es la figura de Patricia, una chica madrileña que acabó suicidándose antes de tener que volver a la cárcel. "En su despedida dice que no puede aguantar tanto dolor, esa culpa que no le corresponde" explica Rodrigo que no conocía en principio a Patricia. Según su versión, Patricia habría acabado en el mismo hospital al que fueron llevados los detenidos tras sufrir un accidente de bicicleta sin relación con los altercados del teatro ocupa. Allí fue detenida junto al amigo que le acompañaba y fueron acusados de los hechos junto a Rodrigo y sus compañeros.

Posible reapertura del caso

"El homenaje más creíble que se puede hacer es la reapertura del caso" asegura Jaume Sisas, miembro de la comisión de Defensa del Colegio de Abogados que siguió el caso. Tras la emisión del documental en televisión, el suceso ha sido resucitado y ahora Rodrigo, su madre y todos los amigos que les apoyan quieren que se vuelva a investigar el caso y se encuentre el verdadero culpable, a la persona que arrojó, según su versión, una maceta desde una de las ventanas. A la espera de lo que suceda, de la posible reapertura o de la búsqueda de responsabilidades políticas, queda el durísimo trabajo periodístico que supone el documental ‘Ciutat Morta’ y la duda de si cinco personas cumplieron penas de cárcel por el mal hacer, premeditado o no, de las autoridades. Cuando Patricia se suicidó, ni si quiera existía esa duda.