“Todos somos americanos”
El editorial de la directora de 'Hoy por Hoy' del jueves 18 de diciembre
El editorial de Pepa Bueno: 'Todos somos americanos'
02:20
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Madrid
El presidente de los Estados Unidos utilizó ayer el idioma más hablado en América para hacer realidad su compromiso al llegar a la Casa Blanca de tratar como iguales al resto de países del continente. La apertura de relaciones diplomática con Cuba no deroga de momento el embargo, pero en la práctica lo vacía de contenido: se abrirán embajadas, se intensificará el comercio, se podrá intercambiar mayores sumas de dinero, se facilitan los viajes, Cuba mejora el acceso a internet. Todo eso inaugura un proceso claramente irreversible.
Obama y Raúl Castro lo anunciaron a la vez, después de 18 meses de negociaciones secretas con la mediación del papa Francisco. Incluso la puesta en escena del acuerdo -esa foto simultánea en Washington y La Habana- habla de la inutilidad del embargo, más allá del sufrimiento que ha provocado a la gente. Como dijo Obama, el embargo, ese anacronismo de la Guerra Fría, no ha movido ni un milímetro la política de los Castro en 53 años. Y ayer se reconocieron mutuamente, de igual a igual.
La directora de Hoy por Hoy, Pepa bueno
La directora de Hoy por Hoy, Pepa bueno
Hace menos de un mes que el ministro español García Margallo viajó a la isla, sabedor de que antes o después el deshielo se iba a producir, aunque quizá no con esta velocidad ni con estas dimensiones. Y España debe estar ahí, debe continuar ahí, y ya que no hemos sido parte de las negociaciones que han alumbrado esta reapertura de relaciones histórica, debemos por lo menos conseguir ahora que la Unión Europea acabe de una vez con los límites a la relación con Cuba que promovió Aznar y que son conocidos como la posición común.
En un mundo lleno de conflictos peligrosísimos a la caída del muro del Caribe su sumó ayer otro gesto político de gran importancia: el Parlamento Europeo votó por amplísima mayoría a favor del reconocimiento de Palestina como Estado. Ese reconocimiento no lo arreglaría todo, pero desde luego es imprescindible para cualquier solución verdadera en Oriente Próximo.
Otro día nos ocupamos de los nubarrones que se ciernen sobre el mundo. Hoy toca celebrar que la razón también avanza.
