Trampa al juez Ruz

Madrid

El Consejo General del Poder Judicial ha decidido sacar a concurso la plaza que ocupa el juez Pablo Ruz. Él seguirá al frente del juzgado en comisión de servicios hasta el mes de marzo, y a partir de entonces depende de que él pida seguir con la instrucción de las grandes causas que tiene por finalizar y si lo pide que el nuevo juez que ocupe la plaza lo quiera.

Había otra manera de hacerlo, la que ha propuesto el unico vocal que ha votado en contra de sacar la plaza de Ruz a concurso, porque Ruz hubiera podido permanecer en comisión de servicios hasta junio de 2015, con tiempo, posiblemente, para acabar la instrucción del caso Gürtel y el de la caja B del Partido Popular. Pero el Consejo del Poder Judicial ha optado por la vía complicada, pero sobre todo por poner ahora al juez Ruz como el único que puede decidir si sigue o no con las causas.

Y esto es una trampa enorme, primero porque el hecho de tener que pedir continuar con ellas, cuando hay manera de hacerlo, le sitúa en el centro de la polémica, después porque su petición necesita una respuesta, la del próximo juez que ocupe su plaza, porque Ruz se convertiría inmediatamente en juez de apoyo. El juez que ha situado al PP en el centro de la corrupción, convertido en un simple juez de apoyo, una humillación para el magistrado.

No sabemos que decidirá finalmente el juez Ruz, pero si su respuesta es la de abandonar que nadie caiga en la tentación de atribuirle el frenazo en las causas, porque, insisto hay otra forma de hacerlo, directa, contundente y sin polémica y esta es la que no ha querido utilizar el Consejo General del Poder Judicial, único responsable, junto con quien mueva sus hilos, si es que alguien lo hace, a tenor de lo sucedido parece que alguien lo hace, de que el caso Gürtel no se resuelva de forma más inmediata.

Y que a nadie le extrañe la percepción ciudadana de la justicia y de la política, cuando las dos cruzan sus caminos. Hoy no es solo el tema RUZ, el fiscal del caso Noos, parece que se ha vuelto a enfundar la camiseta de abogado defensor de la infanta Cristina, al considerarla indefensa y afirmar que su acusación se basa en un raquítico pudo conocer, y cito textualmente.

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