“Pedían a los indignados que hicieran política. Ahora les cierran el paso”
El presentador publica 'No estamos solos', sobre la gente que reacciona ante el malestar

El Gran Wyoming, junto a Gemma Nierga en los estudios de Radio Barcelona.

Madrid
Para el Gran Wyoming, no se trata de preguntarnos qué hacemos, sino de hacer, simplemente; como aquella pareja que fundó, casi sin querer, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Y que, como cuenta, ya se ha ganado la enemistad del poder económico: "Ada Colau estaba todos los días en los medios hasta que alguien descolgó el teléfono". En ese sentido camina, también, la respuesta que el autor de No estamos solos ofrece sobre un subjuntivo gobierno de Podemos: "Habrá que ver si les dejan. Cuando estaban indignados les pedían que hicieran política. Y ahora que hacen política, les cierran el paso".
Wyoming: 'Los diarios conservadores se vuelven anticapitalistas cuando hablan de mí'
24:33
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Su libro, que en enero verá la luz también como película, pretende ser un homenaje a las personas que han reaccionado ante el malestar; también a esos yayoflautas que, a pesar de su edad, siguen acudiendo a las protestas y poniéndose delante de la policía para impedir un desahucio. "Ya decía Bertolt Brecht que los que luchan una vida entera son los imprescindibles". Mientras tanto, el ABC publicó recientemente que el director de El intermedio contaba con 19 inmuebles en Madrid, para lo que este también tiene una respuesta: "Los diarios conservadores se vuelven anticapitalistas cuando hablan de mí".
Las grandes ambiciones asociadas con la izquierda, en cualquier caso, pueden esperar cuando la prioridad es acabar con las malversaciones que se descubren una y otra vez en el entorno del Gobierno: "La marca España hoy es la corrupción". Ni siquiera reformar la Constitución tiene sentido, según cuenta, cuando los derechos fundamentales que defiende la que está vigente son papel mojado. Y aunque haya quien, desde su mismo prisma político, pueda discrepar sobre esta última reflexión, hasta el exigentísimo Carlos Boyero ha elogiado el retrato esperpéntico de nuestra sociedad que Wyoming lleva a cabo, cada noche, desde los estudios de La Sexta.
Recientemente galardonado con un Ondas, así como vencedor de las audiencias sobre su adversario inmediato —El hormiguero de Pablo Motos—, el madrileño cuenta que no quiere convertirse en el gurú de nadie. Ni que le acusen de hacer campaña. Por ello sus vanas tentativas de evitar referirse a Podemos, con cuyo discurso, sin embargo, coincide una y otra vez: "Pedir democracia es pedir que un consejo de administración no mande sobre el Parlamento. Lo de las puertas giratorias es un eufemismo". Al tiempo, y como ha recordado, uno de cada tres trabajadores en España gana menos de 645 euros al mes.