Sexo a golpe de 'clic'
Internet y los <i>smartphones</i> han abierto una nueva vía para el sexo que va más allá del ligoteo fácil
Foto de recurso de una mujer en ropa interior(Getty Images)
Desde aplicaciones que nos geolocalizan y nos muestran a otros usuarios dispuestos a tener sexo cerca de nosotros hasta herramientas que nos permiten hacer saber al mundo que acabamos de practicarlo. Internet no sólo sobrevive del porno, son los propios usuarios los que de mil maneras distintas utilizan la red para hacer contactos, buscar nuevas formas de sexo y practicarlo sin tocar más piel que la de la funda del teléfono.
Las cifras lo dicen todo: aunque pocos se atreven a reconocerlo tomando un café, cada vez son más las encuestas que reflejan la creciente cantidad de usuarios que recurren a las redes sociales y a las aplicaciones móviles con fines sexuales.
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Sexo a la carta
En primer lugar son una herramienta más que útil para ponernos en contacto con cualquiera que nos haya entrado por el ojo, ya que es difícil no encontrar al amigo del amigo que tiene en Facebook a la persona deseada. Incluso si no tenemos a nadie en mente, redes sociales como Badoo o Grindr, dirigido al público gay, nos ofrecen la posibilidad de elegir usuarios cercanos a nosotros que buscan sexo pudiendo consultar de antemano cuáles son sus atributos y si compartimos con ellos aficiones o intereses.
El anglicismo sexting llegó para quedarse hace tiempo y la multiplicación de smartphones no ha hecho más que aumentar la frecuencia de estos encuentros. El sexting consiste en practicar sexo a través de mensajes de texto y fotografías enviadas por el teléfono móvil con el fin de darse placer en solitario pero acompañados, toda una paradoja.
Un secreto en boca de todos
Los datos al respecto demuestran que no es algo minoritario, de hecho un estudio americano reveló que el 28% de los 1000 jóvenes encuestados había mostrado su cuerpo desnudo a través de la red o de su teléfono móvil, al 57 % les habían pedido que mandasen una foto desnudos en alguna ocasión y el 31% reconocía haberla pedido.
Además sabemos que un estudio sobre el sexo 2.0 reflejó que el 60% de las personas encuestadas había practicado sexo con desconocidos a través de algún dispositivo.
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